Ciudad del Vaticano (Miércoles, 19-05-2010, Gaudium Press) El Papa Benedicto XVI dedicó el tema de su catequesis en la audiencia general de hoy, en la Plaza de San Pedro, a su viaje a Portugal, concluido el pasado domingo.
"Las apariciones nos hablan de un mensaje exigente y consolador, centrado en la oración, la penitencia y la conversión, que nos lleva a superar las dificultades de la Historia, invitando a la humanidad a cultivar la gran Esperanza", afirmó el Santo Padre, refiriéndose a los mensajes de la Virgen de Fátima.
Para Benedicto XVI, que confesó haberse sentido "espiritualmente apoyado" por su predecesor, Juan Pablo II, su visita apostólica a Portugal fue "una experiencia tocante y rica de muchos obsequios espirituales".
El Santo Padre cuenta que en Fátima, la presencia de Nuestra Señora es "casi palpable" y "de real misticismo", y que la Virgen es fuente de esperanza para la humanidad por haber dejado mensajes centrados en la oración, la penitencia y la conversión. "Todos somos peregrinos y tenemos necesidad de la Madre que nos guía".
Sobre la ceremonia eucarística que presidió en la capital Lisboa, Benedicto XVI afirma haber alentado a los varios componentes de la Iglesia local "a una vigorosa acción evangelizadora en los diversos ámbitos de la sociedad, para sembrar esperanza en este mundo tan marcado por el desaliento".
Benedicto XVI estuvo en Portugal entre los días 11 y 14 de mayo por ocasión de los diez años de beatificación de dos de los tres pastorcitos videntes de Fátima - Jacinta y Francisco - y de los cinco años de la muerte de la tercera vidente, Lúcia dos Santos. El Santo Padre visitó tres ciudades portuguesas: la capital Lisboa, el lugar de las apariciones, Fátima, y la segunda mayor ciudad del país, Porto.
De entre los 16 mil peregrinos que estuvieron presentes esta mañana en la Plaza San Pedro, muchos eran provenientes de América Latina. De Chile, había un grupo de 130 personas de la parroquia de Emmanuel de Santiago y de Brasil, un grupo de 241 visitantes.
"A los amados peregrinos venidos de Brasil y demás países de lengua Portuguesa, que la intercesión de Nuestra Señora de Fátima, que en vuestros países es venerada con tanta confianza y firme amor, pueda ayudaros a vivir con más empeño vuestra vocación de testigos del Evangelio de la verdad, la paz y el amor. Os sirva de conforto mi Bendición", declaró el Papa, en portugués, al concluir la audiencia con los tradicionales saludos.