En el quinto Misterio Glorioso contemplamos la Coronación de Nuestra Señora como Reina universal de todo lo creado
Publicado
2009/03/08
Autor
: Mons. João Clá – Libro el Rosario la Oración de la Paz
Extendí mis ramas como terebinto, mis brazos son de honor y gracia. Crecí como el fruto de la vid de agradable olor, y mis flores son frutos de gloria y abundancia.

Nuestra Señora es glorificada por la Santísima Trinidad en medio del júbilo de toda la corte celestial. El Padre Eterno la coronó, comunicándole la omnipotencia de la súplica; el Hijo, la sabiduría; y el Espíritu Santo el amor.
Premiada con esa triple corona, Nuestra Señora, Soberana y Madre compasiva, comienza a extender sobre nosotros, hijos y vasallos suyos, la inagotable abundancia de sus misericordias.
Por este Misterio y la intercesión de la Santísima Virgen, pidamos la perseverancia en la gracia y la corona de gloria.
(Pausa para meditación)
Padre Nuestro, 10 Ave Marías, Gloria, Oh Jesús mío...