Ciudad del Vaticano (Lunes, 18-05-2009, Gaudium Press) El Papa Benedicto XVI recibió nuevamente en audiencia al comenzar la tarde de ayer, en el Palacio Apostólico del Vaticano, obispos integrantes de la Conferencia Episcopal de Perú. La audiencia hizo parte de la visita Ad Limina Apostolorum - obligatoria de cinco en cinco años a todos los obispos - que los peruanos realizan desde el principio de mayo.
En la ocasión, Benedicto XVI agradeció al presidente de la Conferencia y arzobispo de Trujillo, monseñor Héctor Miguel Cabrejos y dijo que la visita Ad Limina es importante porque "refuerza los lazos de comunión con el pontífice".
"Los obispos, como legítimos sucesores de los Apóstolos y miembros del colegio episcopal, tienen que ser conscientes de que están unidos entre sí y demostrar su solicitud por todas las Iglesias. La experiencia nos dice, entretanto, que esta unidad nunca está definitivamente plena y que debe ser construida y perfeccionada incesantemente", declaró Benedicto XVI.
El Papa elogió el inmenso trabajo misionero que, según él, los prelados peruanos vienen estimulando a partir de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, celebrada en Aparecida del Norte, en Brasil. Él pidió que los religiosos tengan especial atención, en sus diócesis, a las personas con mayor necesidad espiritual y material.
Por otra parte, en el encuentro, Benedicto XVI saludó los trabajos que los grupos de Vida Consagrada vienen realizando en Perú como auxilio a las diócesis y parroquias y pidió que los prelados estimulasen esa participación.
Al concluir el encuentro, el Papa bendijo a los obispos y les deseó fuerzas y empeño.